La mierda posmoderna.

bandera_mierda

Poco después de que la gente empezara a enfermar y a morir del Covid 19, empecé a observar la aparición de banderas de España con crespones negros en muchas ventanas y balcones en algunas ciudades españolas. Primero unas pocas, pero en Abril ya era notorio. Dado que el gobierno ex-pañol se negaba a hacer luto oficial y a honrar a las víctimas, la gente lo hacía por su cuenta. Una manera austera y respetuosa de recordar a los fallecidos y de homenajear al personal médico de los hospitales y a las fuerzas y cuerpos de seguridad. A todas las víctimas, repito. Fueran de un equipo de fútbol u otro. De Madrid, de Barcelona, de Sevilla o de Bilbao. De derechas o izquierdas. A todos. Y así lo entendimos todos.

Pero no, todos no. Por el mes de mayo también empecé a ver banderas tricolores de la II República Española. Sin crespones ni nada. Era la respuesta de la izquierda posmoderna a los de la «bandera oficial». O sea, ellos eran, son, tan sectarios, que no pueden ni si quiera juntarse con sus compatriotas a honrar a las víctimas de todo el país. Y recurren a una enseña bastante lamentable. Miren ustedes, el morado de la bandera de la II República fue un error. Un error digno de los indigentes mentales que impusieron ese régimen ilegalmente en Abril de 1.931. Porque no hubo referéndum para cambiar el régimen, la bandera o imponer la nueva Constitución. Ellos se lo guisaron y ellos se lo comieron.

Ese morado se basaba en la enseña castellana con la que supuestamente habrían combatido los Comuneros de Castilla a las tropas de Carlos V en 1.521. Pero no es cierto. Es falso. Es mentira. Curiosamente el único pendón morado que ha existido fue precisamente uno de Carlos V con el águila bicéfala. Jamás de Los Comuneros. Y además, la enseña castellana siempre ha sido roja carmesí. Por eso es roja la bandera de la Comunidad de Madrid o rojo es el cuartel de Castilla en el escudo de España. No lo digo yo. Lo dice la Real Academia de la Historia. Pero ellos siguen con el morado en la bandera. Les importa un bledo cualquier razón que les des y además los libros les producen alergia. Pero lo triste es eso. Que ni si quiera en los momentos más dramáticos de la nación han podido juntarse al resto por aprecio a las víctimas. Ese, repito, es el grado de sectarismo que les mueve. Enarbolan una bandera que es un error y que fue el símbolo de un régimen que llevó a este país a una guerra civil. No es una bandera de hermandad, ni de tolerancia. Es una bandera que nació del resentimiento contra la España tradicional. Y nada más.

Pero en serio, ¿esta gente que tiene dentro de su cabeza?. Nunca lo sabremos quizá. Son los autómatas de un tal Soros, que a su vez es el testaferro de los Rothschild. La izquierda del Iphone y Disney. La izquierda más analfabeta, que Stalin no hubiera dudado en mandar al gulag. La progresía que no trabaja para redimir a la clase obrera, sino para que las tinieblas más oscuras de la finanza internacional consigan oscurecer España y el mundo entero. Que triste.