El absurdo autonómico. El caso de Madrid.

De todas las autonomías habidas y por haber en España, la de Madrid es la más absurda de todas. No solamente porque fue impuesta por el Congreso de los Diputados en 1.981. Es que además se hizo con la clara oposición del 90% de la población de la Provincia de Madrid e incluso de políticos del momento como Ramón Tamames o Tierno Galván. Que siempre apostaron por una sola autonomía castellana unida. Pero es que además los hechos son tozudos. Te inventas una bandera y la haces roja por el Pendón de Castilla. El escudo autonómico es rojo por la misma razón que el Pendón. Y los dos castillos evidencian que Madrid está unida a las «dos Castillas». Vamos, que nadie niega la castellanidad de Madrid. ¿Entonces para que segregarla del conjunto castellano?. Pues simple y llanamente porque tanto Convergencia i Unió como el PNV manifestaban ya en 1.978 que una autonomía castellana tan grande iba a ser una amenaza para ellos. Efectivamente. Muy diferentes hubieran sido las cosas en una España que hubiera contado con una Castilla identitaria y unida con 11 millones de castellanos unidos frente a la burguesía vasca y catalana. De modo que rompieron Castilla en 5 trozos y le amputaron la provincia más rica, Madrid. Faena redonda. Castilla rota, muda y empobrecida.

Los demócratas tragaron frente a las dos grandes patronales separatistas, como antes lo hiciera Alfonso XIII, Azaña o Franco. Así que hoy la provincia de Madrid vive de espaldas a su entorno castellano. Hasta ha habido políticos como Ruíz Gallardón o Herrero de Miñón, que han manifestado públicamente que Madrid no tenía identidad, frente a unos símbolos autonómicos que dicen todo lo contrario. Quizá los que no tengan identidad, personalidad o principios morales sean ellos. O quizá sigan en ese juego de justificar lo injustificable para que los madrileños sigan pagando una autonomía artificial, con una Asamblea ridícula, pero de la cual viven tantos políticos demócratas y apesebrados. Pero insistamos. Nadie en 1.981 quiso esta autonomía. Nadie la pidió y nadie la votó. Porque aquí el cartel de demócrata se lo cuelgan todos, pero el estatuto de autonomía de Madrid no lo votó NADIE. Al igual que los demás estatutos de todas las autonomías castellanas. Parece que esta maravillosa democracia no se ha dejado ver jamás por las tierras de Castilla.

Por todo esto hoy 2 de Mayo los patriotas no celebramos el Día de Madrid. Celebramos el día en que frente a la indolencia del Ejército, la Iglesia y la casta política de aquel tiempo, hubo un pueblo que se alzó en armas contra los invasores franceses. Lo que no quita que olvidemos que Madrid y toda su provincia eran castellanas en 1.808 y que lo seguirán siendo por muchas instituciones que nos quieran imponer por la fuerza para que lo olvidemos. Somos madrileños, luego somos castellanos. Y precisamente son estos dos títulos lo que nos convierte en españoles.

Madrid es Castilla.

Contra el multiculturalismo, IDENTIDAD CASTELLANA.

«Lucho por lo que amo, amo lo que respeto, y a lo sumo respeto lo que conozco». A.H.

Echo de menos aquellas dulzainas que se escuchaban en barrios de Madrid en las fiestas populares. Echo de menos las mismas dulzainas madrileñas que amenizaban las manis del 1 de Mayo en los años ’80. Y me da asco en lo que la clase política ha convertido a la capital de España. Una ciudad sucia, impersonal, donde encuentras cualquier cosa de cualquier parte, salvo de Castilla. Y me apena que muchos lo vean como algo normal, cuando no lo es. La despersonalización de Madrid no ha sido una evolución natural de las cosas, sino algo hecho a conciencia. Barcelona o Bilbao son dos grandes ciudades cosmopolitas pero son un referente cultural en Vascongadas o Cataluña. Madrid no es referencia cultural de nada. Eso es a lo que ha conducido sacar a Madrid de su tronco histórico, cultural e identitario castellano. Salvo honrosas excepciones, el madrileño del Siglo XXI es un ser carente de orgullo propio. Dado que no tiene raíces que defender porque no las conoce, se ha convertido en un miembro más de la manada. Se mueve con la manada y piensa como la manada. Y para colmo, cornea a todo aquel que no quiere formar parte de esa manada.

Uno de los problemas clave de España es la educación. Aquí no se ha usado para elevar espiritual y moralmente a los españoles. Todo lo contrario. Se la ha usado para convertirles en esclavos, que es lo que son los hombres sin identidad. Esto es particularmente grave en Castilla y ninguna de sus 14 provincias se libra de ello. A la fuerte campaña de andalucización que se promueve desde muchos ayuntamientos castellanos, se le suma la ofensiva multicultural. Los castellanos en su inmensa mayoría, ya no se identifican con la cultura de sus abuelos sino con esa basura de la American Way of Life. ¿Pensáis que es accidental que no falten los cretinos de las batukadas en todas las movilizaciones populares?. No, es algo deliberado. Uno sale de paseo por Madrid o por Palencia, se topa con una mani y la sensación es que estás en Río de Janeiro. Da lo mismo el motivo de la manifestación. No pueden faltar los sarnosos de los tambores y las rastas. Para colmo, contribuyen a dar un toque festivo o carnavalesco a reivindicaciones sociales importantes. De modo que terminan por servir de calmante a los indignados manifestantes.

Castilla es una de las identidades que conforman España. Es el ser castellanos y haber nacido en Castilla lo que nos convierte en Españoles y no al revés. Cuando un árbol pierde sus raíces, deja de ser un ser vivo. Muere, cae y pasa a formar parte del alimento de insectos y bacterias. Desaparece. Eso es lo que le espera a Castilla si no es capaz de reaccionar, expulsar a los políticos del sistema que llevan 30 años hundiéndola y levantarse para volver a ser la Prusia de España y uno de los pueblos más importantes de la Historia de la Humanidad.

 

(Imagen cedida por el Blog Identidad Castellana)

El Halloween español.

Puestos ya a copiar las fiestas yanqui-sionistas en vez de recuperar las nuestras, vayamos buscando de que monstruo disfrazarnos estos días. Por ejemplo, podemos disfrazarnos de Miquel Roca, padre de la Constitución Española, abogado de la Infanta Elena y que recientemente se ha declarado independentista. Podemos disfrazarnos de sindicalistas de CCOO y UGT, que no contentos con haber robado los pisos a sus propios afiliados (caso PSV), ahora hacen negocio con los trabajadores sin empleo en Andalucía. También estaríamos guapos disfrazados de Artur Mas, que mientras recibe más dinero de Montoro (otro de mis monstruos favoritos) y de todos los españoles, más se emperra en gastarlo en gilipolleces, en escupir más a España y todo ello con el aplauso de buena parte de la lobotomizada sociedad catalana. Quizá también podríamos ir de Esperanza Aguirre, icono de la derechona más repugnante, que habla de «catalanizar España» tras haber estado dos legislaturas al frente de la Comunidad de Madrid, borrando cualquier atisbo de cultura castellana de esta autonomía impuesta a los madrileños. También puede ser un acierto ir de Tomás Gómez, mala fotocopia de Zapatero, que tiene la habilidad de darle un río de votos al PP cada vez que abre la boca para soltar la estupidez del momento. Y que me decís de Rubalcaba y su comité de chupatintas, que viendo hundirse a su secta en el pozo, sólo sabe volver a sacar el tema de Franco, José Antonio Primo de Rivera y el Valle de los Caídos… Incluso cuando él y los suyos hablan de estado federal, son incapaces de explicarse mínimamente porque en realidad, no tienen ni puñetera idea de nada. ¿Y Mariano?. ¿Que me decís del nuevo Bobo Solemne?. Tan hábil que sale a replicar a Rubalcaba en el Congreso y no recuerda la pregunta que le había hecho el otro individuo. Pensábamos que nadie podría superar la mediocridad intelectual de Zapatero y de verdad que Mariano lo está intentando con todas sus fuerzas. Y que no se me olvide otra opción, aunque esta es para adultos… Podemos ir de Inés del Río. Podemos simplemente salir a la calle como ella, con las manos chorreando sangre, 30.000 euros de regalo y el indulto de este gobierno de ocupación que tenemos en España.

Pero quizá deberíamos vestirnos de azul (con nuestra camisita y nuestro canesú). Esos chicos de azul que reprimen a estudiantes españoles por provocarles sacando a la calle la misma Bandera de España que ellos llevan cosida en la manga. Y que se han convertido en los escoltas de la extrema izquierda española. La única al parecer que tiene derecho a sacar sus banderas a las calles. Banderas de la II República del abuelo Cebolleta, banderas estalinistas y banderas llenas de imbecilidad, odio, rencor, sangre y mugre.

Bienvenidos a las Fiestas de Halloween españolas. El Gobierno Sionista de Ocupación os desea que las disfrutéis intensamente. Y para abrir boca os dejo unos vídeos monstruosos…